Queremos compartir los comentarios del Dr. Rodolfo Zaratiegui sobre el caso número 11, del mes de septiembre, de "Haga su diagnóstico". el cual resultó muy enriquecedor.
Agradecemos al Dr. Zaratiegui su interés y participación en esta actividad.
"Muy correctas las apreciaciones sobre el caso anterior (11), y exacta la conducta a seguir. Son casos con los que a veces nos encontramos y que siempre dejan enseñanzas.
Con todo, me gustaría agregar que la mentada interacción entre litio y haloperidol es un tema debatido, basado en unos pocos casos de hace mucho tiempo que se vienen repitiendo en la bibliografía sin que aparezcan nuevas series de casos. Una interpretación plausible del caso 11 -que no desmiente la de la autora- sería la de una intoxicación por litio, pese a litemias normales, con factores predisponentes, el más importante la hiponatremia, y secundariamente la acción de otros psicofármacos depresores del SNC como el haloperidol y el lorazepam. El cuadro es típico de una intoxicación por litio, con la salvedad de la ausencia de síntomas gastrointestinales, que no son obligatorios (hemos visto casos de SILENT (neurotoxicidad por litio) sin náuseas) y como acertadamente postula la autora bien pudieron haber sido anulados por la acción antiemética del haloperidol.
Traté este tema en el libro de Akiskal y la ASATHU sobre trastornos bipolares y se los transcribo:
"En cuanto a las interacciones que pueden considerarse farmacodinámicas, en un tiempo se describieron reacciones neurotóxicas severas con la combinación de litio y antipsicóticos, especialmente con haloperidol, que incluían demencia persistente asociada a síndrome extrapiramidal y diskinesias. Los casos originales eran pacientes maníacos tratados con muy altas dosis de haloperidol y cuyas litemias eran bastante elevadas (Cohen y Cohen, 1974), pero luego le siguieron comunicaciones de efectos tales como síndrome neuroléptico maligno y delirium, especialmente en pacientes ancianos. Hoy día no se considera concluyentemente probada la interacción entre estas drogas ampliamente utilizadas para el tratamiento de la manía, pero a tenor de los antecedentes disponibles no deben usarse dosis altas de ambas y debe vigilarse la aparición de síntomas de neurotoxicidad o síndrome neuroléptico maligno, especialmente en pacientes ancianos o con daño cerebral. (Jefferson y col., 1997; Janicak y col., 2001).
Cohen WJ, Cohen NH: Lithium Carbonate, Haloperidol, and Irreversible Brain Damage. JAMA 230:1283-7, 1974
Jefferson JW, Greist JH, Ackerman DL, Carrol JA. Lithium Encyclopedia for Clinical Practice, 2nd edition. Washington, American Psychiatric Press, 1987
Janicak PG, Davis JM, Preskorn SH, Ayd Jr FJ, eds. Principles and Practice of Psychopharmacotherapy. Philadelphia, Lippincott Williams & Wilkins, 2001" (dice prácticamente lo mismo en la última edición)"
Agradecemos al Dr. Zaratiegui su interés y participación en esta actividad.
"Muy correctas las apreciaciones sobre el caso anterior (11), y exacta la conducta a seguir. Son casos con los que a veces nos encontramos y que siempre dejan enseñanzas.
Con todo, me gustaría agregar que la mentada interacción entre litio y haloperidol es un tema debatido, basado en unos pocos casos de hace mucho tiempo que se vienen repitiendo en la bibliografía sin que aparezcan nuevas series de casos. Una interpretación plausible del caso 11 -que no desmiente la de la autora- sería la de una intoxicación por litio, pese a litemias normales, con factores predisponentes, el más importante la hiponatremia, y secundariamente la acción de otros psicofármacos depresores del SNC como el haloperidol y el lorazepam. El cuadro es típico de una intoxicación por litio, con la salvedad de la ausencia de síntomas gastrointestinales, que no son obligatorios (hemos visto casos de SILENT (neurotoxicidad por litio) sin náuseas) y como acertadamente postula la autora bien pudieron haber sido anulados por la acción antiemética del haloperidol.
Traté este tema en el libro de Akiskal y la ASATHU sobre trastornos bipolares y se los transcribo:
"En cuanto a las interacciones que pueden considerarse farmacodinámicas, en un tiempo se describieron reacciones neurotóxicas severas con la combinación de litio y antipsicóticos, especialmente con haloperidol, que incluían demencia persistente asociada a síndrome extrapiramidal y diskinesias. Los casos originales eran pacientes maníacos tratados con muy altas dosis de haloperidol y cuyas litemias eran bastante elevadas (Cohen y Cohen, 1974), pero luego le siguieron comunicaciones de efectos tales como síndrome neuroléptico maligno y delirium, especialmente en pacientes ancianos. Hoy día no se considera concluyentemente probada la interacción entre estas drogas ampliamente utilizadas para el tratamiento de la manía, pero a tenor de los antecedentes disponibles no deben usarse dosis altas de ambas y debe vigilarse la aparición de síntomas de neurotoxicidad o síndrome neuroléptico maligno, especialmente en pacientes ancianos o con daño cerebral. (Jefferson y col., 1997; Janicak y col., 2001).
Cohen WJ, Cohen NH: Lithium Carbonate, Haloperidol, and Irreversible Brain Damage. JAMA 230:1283-7, 1974
Jefferson JW, Greist JH, Ackerman DL, Carrol JA. Lithium Encyclopedia for Clinical Practice, 2nd edition. Washington, American Psychiatric Press, 1987
Janicak PG, Davis JM, Preskorn SH, Ayd Jr FJ, eds. Principles and Practice of Psychopharmacotherapy. Philadelphia, Lippincott Williams & Wilkins, 2001" (dice prácticamente lo mismo en la última edición)"
HAGA SU DIAGNÓSTICO - COMENTARIO DEL DR. ZARATIEGUI
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